viernes, 8 de febrero de 2013

Sobre los apegos EMOCIONALES.

Soltar, Dejar Partir. Jorge Bucay.











"Cuentan que había una caravana en el desierto.
Al caer la noche la caravana se detiene. El muchachito encargado de los camellos se acerca al guía de la
caravana y le dice:
- Tenemos un problema, tenemos 20 camellos y 19 cuerdas, así que ¿Cómo hacemos?
Él le dice:
-Bueno, los camellos son bastantes bobos, en realidad, no son muy lúcidos, así que andá al lado del camello que falta y hacé como que lo atas. Él se va a creer que lo estás atando y se va a quedar quieto.
Un poco desconfiado el chico va y hace como que lo ata y el camello en efecto se queda ahí, paradito, como si estuviera atado.
A la mañana siguiente, cuando se levantan, el cuidador cuenta los camellos y están los veinte.
Los mercaderes cargan todo y la caravana retoma el camino.
Todos los camellos avanzan en fila hacia la ciudad, todos menos uno que queda ahí.
- Jefe, hay un camello que no sigue a la caravana.
- ¿es el que no ataste ayer porque no tenías soga?
- Sí, ¿cómo sabe?
- No importa. Andá y hacé como que lo desatas, porque si no va a seguir creyendo que está atado y si lo sigue creyendo no empezará a caminar"

Seguir llorando aquello que no tengo me impide disfrutar esto que tengo ahora.
Aprender a enfrentarse con el tema de la pérdida es aceptar vivir el duelo, saber que aquello que era es aquello que era y que ya no es más o por lo menos que ya no es lo mismo que era.
De hecho nunca es lo mismo.
Cuando yo me doy cuenta de que algo ha muerto, de que algo está terminado, ese es un buen momento para soltar.
Cuando ya no sirve, cuando ya no cumple, cuando ya no es, es tiempo de soltar.
Lo que seguro no voy a hacer, si te amo de verdad, es querer retenerte.
Lo que seguro no voy a hacer es tratar de engancharte, si es de verdad que te amo.
¿Te amo a vos, o amo la comodidad de que estés al lado mío? ¿estoy relacionado con vos, individuo, persona? , o ¿estoy relacionado con mi idea de que ya te encontré y no quiero salir a buscar más a nadie?.
No te atrapo, no te agarro, no te aferro, no te aprisiono. Y no te dejo ir porque no me importe, te dejo ir porque me importa.
Sí, hay miles de parejas que antes de encontrarse debieron separarse, y otras que se separaron y nunca se volvieron a encontrar y hay miles más que no se separaron nunca y vivieron estropeándose la vida para siempre, y hay toda la serie de variaciones que se te ocurran.
Basta que uno de los dos sienta que se terminó, que ya no quiere más, que no tiene emoción, que se acabó el deseo, basta que uno sostenga que agotó todos los recursos pero no le pasa nada, basta eso para saber que no hay mucho para rescatar.
Si hay deseo, si se quieren, si se aman, si les importa cada uno del otro, si creen que hay algo que se pueda hacer, aunque no sepan qué, los problemas se pueden resolver (mejor dicho se pueden intentar).
Pero si para alguno de los dos verdadera y definitivamente se terminó, se terminó para ambos y ya no hay nada más para hacer. Por lo menos en esta vuelta de la calesita.
Quizás en la próxima te saques la sortija montada en el mismo pony porque en esta vuelta no hay más premios para repartir.
Y entonces habrá que decirle al que ama: Tengo malas noticias para vos. Lo siento, se terminó...
¿Y ahora? No lo sé. Seguramente duela. Pero te puedo garantizar que no te vas a morir. Si no te aferrás no te vas a morir. Si no pretendes retener no te vas a morir.
Salvo, que vos creas que te vas a morir.

Del libro "El camino de las lágrimas" de Jorge Bucay.

Cuando uno de los miembros de la pareja deja de amar y decide alejarse hay una persona que siente un gran dolor, y que siente el peso de la pérdida de una manera diferente.
Esta persona es la que sigue amando, la que no puede comprender o, que si bien comprende lo que sucede no lo entiende o se niega.
De pronto debe asumir su vida, su pena, y elaborar el duelo.
Es ahí cuando empezamos a comprender que a veces no podemos tener todo lo que queremos, y que la vida, o el mundo no era como lo imaginamos.
Soñamos con una vida en pareja, siempre sintiéndonos amados y amando, en terminar nuestra vida al lado de la persona amada, y así de sueño en sueño un día nos despertamos ante esa realidad: Ya no nos aman.
Nos llenamos de preguntas sin respuestas: ¿por qué? ¿cuándo?
Amar implica correr ese riesgo, y cuando se ama de verdad se sufre. Ante la pérdida debemos tratar de elaborar el duelo, y poco a poco lograr separarnos de lo que ya no está.
Si no aprendemos a soltar, si no dejamos ir, si el apego puede más que nosotros y nos quedamos ahí atados, pegados a esos sueños, a esas fantasías, a esas ilusiones, el dolor crecerá sin parar y día a día nuestra tristeza, y nuestro sufrimiento serán los compañeros de ruta, de una ruta hacia la depresión, la falta de incentivo, la falta de vida.
Cuesta soltar aquello que amamos, duele sentir que ya no somos amados pero en ese dolor estamos creciendo y madurando y si aprendemos a soltar estamos dejando atrás una parte de nuestra historia y empezamos a abrirnos a lo diferente, a lo desconocido.
Dejar ir esa es la clave, no es fácil, no es simple: Duele...

FRASES TRANSCRITA DE ESTOS TRES VIDEOS.

Todo vale la pena, porque somos quienes somos porque aquello que hemos vivido, somos quienes somos por aquello que algunas de otras personas dejaron en nosotros, pero...

"somos, absolutamente quienes somos, gracias aquello que hemos perdido, gracias a eso que ya no está con nosotros".



 
"Nadie es más vulnerable a creerse algo falso que aquel que desea que la mentira sea cierta".
 
Y es mentira que tenemos que cargar con cada cosa que hemos querido y valorado.
Y es mentira que debemos de seguir adelante con todo lo de antes, con todo lo que ya no está.
 
Perdemos..., perdemos no sólo a través de la muerte, sino también, a través del abandono, a través del cambio, a través de la pérdida de la juventud,...
Es imposible aceptar con una sonrisa todas las cosas que, lamentablemente son ciertas e ineludibles".
 
"No importa cuan listo seamos, a veces nos toca perder..."
 
"Muchas veces la vida está relacionada con soltar lo que alguna vez nos salvó, soltar las cosas a las cuales nos aferramos intensamente, creyendo que tenerlas es lo que nos va a salva de evitar la caída".
 
"Aprender es, sobre todo, aprender a soltar".
 
"No hay pérdida que no implique una ganancia, un crecimiento personal, porque lo que sigue, después de haber llorado cada pérdida, después de haber elaborado el duelo de cada ausencia, después de habernos animado a soltar, es el encuentro con uno mismo, enriquecido por aquello que hoy ya no tengo pero pasó por mí. Y también por la experiencia vivida en el proceso".
 
"Es importante no transformar el dolor en sufrimiento".
 
El dolor es el paso por un lugar no deseado, el sufrimiento es formar una carpa y quedarse a vivir en ese lugar indeseable.

"El duelo..., el duelo es el pasaporte que nos saca del sufrimiento y que permite que el dolor pase".
 
"Hay que vaciarse para poder llenarse, una taza sólo sirve cuando está vacía, no sirve una taza llena. No hay nada que se pueda agregar en ella".

"Una de las tazas que más nos cuesta vaciar es la imagen que tenemos del mundo, porque queremos atenernos a que el mundo siga siendo como nosotros lo vimos, porque no queremos aceptar que el mundo cambia. No queremos aceptar que el mundo no es como yo quiero que sea".
"Si me animo a soltar el contenido de la taza de un sueño, quizás pueda encontrarme en la mejor ruta para descubrir la verdad".


"Este es el coraje, ésta es la fuerza de la madurez: saber que puedo afrontar lo que me pase, que inclusive puedo afrontar la idea de que alguna vez, alguna vez, yo mismo no voy a estar".
Lo que más nos duele cuando algún ser querido se muere, que es aquello que no le dijimos, aquello que no le acercamos, es aquello que no nos dijo.
Son esas cosas pendientes las que nos duele con la muerte de los seres queridos.
Bueno sería empezar a darnos cuenta que éste es el momento.
Quizá mañana no estés, quizás mañana yo no esté,..."
 
"Hoy es el día de llamarte para decirte lo que siento"

 
"Toda la vida, en su conjunto, duele.
Duele el pasado, duele el presente y, especialmente, duele el futuro.
Y la única manera es transitar ese dolor".
 
“El tiempo es el único que puede salvar al amor que sufre una pérdida”

Sobre los apegos emocionales.


Cuando seas capaz de ser feliz cuando alguien a quien amas mucho ya no está aquí como cuando estaba, habrás aprendido qué es el amor.


Annie Besant




¿Qué representa el apego emocional? ¿Por qué se manifiesta? ¿Cómo afecta nuestro comportamiento, conducta? ¿Por qué se manifiesta el apego emocional? Son algunas preguntas que demandan de respuestas a fin de determinar la razón del apego y sus repercusiones en nuestras emociones, sentimientos, crecimiento.

Durante nuestro tránsito por esta dimensión, nuestra energía interactúa con la energía de otros, energía que debemos saber administrar, no desperdiciarla, todo lo contrario alimentarla con acciones consientes en todo aquello en que actuamos, no darle posibilidad a que el apego se manifieste, nos haga dependiente, amenace nuestra libertad, le de paso al sufrimiento y deteriore las verdaderas emociones que nos permitan ser auténticos en nuestro real comportamiento.

Se ha dicho que esa interacción compartida implica un apego emocional y afectivo, neutral o negativo con diversos grados de intensidad, la adivinación de la situación de nuestras relaciones personales tiene como gran ayuda presentir la naturaleza e intensidad de la energía presente en el apego compartido, En la visualización adivinatoria de esa energía aparece la que se refleja por su parte y la de las otras personas vinculadas a su persona.

El apego es un tema muy importante en todo crecimiento personal por los efectos que origina, sus impedimentos, dependencia, de ahí que consideramos muy importante el conocimiento primordial de que sólo nosotros podemos hacernos felices y todos los momentos presentes lo son porque tú estás en ellos. Y hoy, en el eterno presente, en el aquí y el ahora, tú serás feliz aunque hoy te acompañe esto o lo otro. Y podrás ir pasando de un momento a otro en la vida disfrutándolos plenamente, sin llevar cargas emocionales del pasado. Y como los lirios del campo y los pájaros del cielo estarás libre de preocupaciones vanas viviendo siempre el Eterno presente.

Se nos pregunta, ¿De dónde llegó su apego? Brotó de una mentira que llega desde tu cultura, tu sociedad, o desde tu mismo, o sea de tu programación. Simplemente observa: miles de personas viven sin eso que supone dueño de su felicidad; y si revisas tu pasado encontrarás algo que en un momento dado supuso insustituible, y que el tiempo demostró que no era así. Hoy ya ni lo recuerda. ¡Mira que pequeñas eran! El cambio se produce únicamente cuando se une el conocimiento a la compresión; pues son las columnas de la Sabiduría

Hoy más que nunca que estamos dentro del escenario en donde el materialismo se manifiesta con muchas amenazas en contra del crecimiento espiritual, anclando a muchos en sus cárceles, aprisionándolo, destruyéndolo en todo aquello que le permita alimentar su espíritu, que lo conlleve a sentirse libre de los apegos, es necesario sorprendernos que inatentos hemos estado en relación al apego.

El apego es un estado emocional de vinculación compulsiva a una cosa o persona determinada, originado por la creencia de que sin esa cosa o persona, no es posible ser feliz. Por tanto, no nos debe sorprender que tu mente diga: No puedo ser feliz si no tengo tal o cual cosa, o si tal persona no está conmigo. No puedes ser feliz si tal persona no le ama. No puedes ser feliz si no tienes un trabajo seguro. No puedes ser feliz si no le das seguridad a tu futuro. No puedes ser feliz si estás solo. No puedes ser feliz si no tienes un cuerpo a la moda. No puedes ser feliz si los otros actúan así. Y más cuando tu mente señala que ‘No puedes ser feliz si, su mente está programada para demostrarte constantemente (si no es por una cosa por otra) que no puedes ser feliz’ ¡Todo esto es falso No hay un solo momento en tu vida en que no tengas cuanto necesitas para... Encontrarte bien contigo mismo. Todas las cosas a las que te apegas y sin las que estas convencido que no puedes ser feliz, son simplemente tus motivos de angustias. Lo que te hace feliz no es la situación que te rodea, sino los pensamientos que hay en tu mente.

De aquí entonces, que el apego es un estado emocional que tiene dos puntas, una positiva y otra negativa. La positiva es un estado de placer y la emoción que sientes cuando logras aquello a que estás apegado. La negativa es la sensación de amenaza y la tensión que lo acompañan, lo que te hace vulnerable al desorden emocional y amenaza constantemente con hacer daño a tu paz interior.

Es importante transitar por esta dimensión y no dejarse atrapar por el apego, saber aprovechar las manifestaciones que nos producen alegría y nos permiten compartir, pero sin esclavizarnos, debemos recordar siempre que somos libres, que tarde o temprano nos toca partir y por tanto al hacerlo lo haremos sabiendo que no nos hemos apegado a nada.